Monday, January 15, 2007

La Razon: "Yihadismo online: la nueva amenaza" (WP)


La Razon: "Yihadismo online: la nueva amenaza" (WP)


La Razon: "Yihadismo online: la nueva amenaza." The daily Spanish La Razon has published an article by Walid Phares titled "Jihadism online, the new threat." The article summarizes the findings of the US Homeland Security Task Force on Future Terrorism, released last week. Among the findings were the recognition by the Task Force that the greatest threat to the US was Salafi Jihadism, that more attacks can be expected and that online resources serves as a conduit for Terror activities. La Razon is the second largest daily in Spain. Download jan_12.pdf

Saturday, January 13, 2007

Phares in La Razón "El jihadismo salafí es la principal amenaza"


Phares en Espanol Spanish
Phares in La Razón "El jihadismo salafí es la principal amenaza"
By Phares Spanish
Jan 12, 2007, 14:32

El jihadismo salafí es la principal amenaza

por Walid Phares

La Razón
12 de enero del 2007

La Task Force on Future Terrorism constituida por el Consejo Asesor del Departamento de Seguridad Nacional (HSAC) daba a conocer sus conclusiones este viernes en Washington DC, en presencia del Secretario Chertoff, los medios y demás líderes norteamericanos. En sus declaraciones, el presidente de la Task Force, Lee Hamilton, decía que el grupo espera que al Qaeda y los demás fundamentalistas islámicos continúen intentando atacar Estados Unidos. Afirma que las motivaciones detrás de estos ataques potenciales son "complejas" e incluyen ideologías fundamentalistas. Añadía que mientras que es imposible predecir con precisión, se han de tomar tres elementos en consideración: la directiva terrorista, la reforma económica y política del mundo musulmán, y asilos tales como Pakistán. El Dr Frank Cilluffo, vicepresidente de la Task Force, afirmaba que "la radicalización en casa y en las prisiones es muy importante" en el crecimiento de la amenaza. Mencionaba que se ha de establecer "un léxico" para involucrarse en "la batalla de ideas".

Los hallazgos, tal como se anunciaron hoy, incluyen un amplio abanico de exámenes y recomendaciones. Es importante que la comunidad de expertos en contraterrorismo revise los hallazgos y los evalúe, dado que ahora conforman la base de un debate político a nivel de gobierno. Entre los puntos difundidos por el HSAC aparecen los siguientes temas vinculados a la Guerra de Ideas:

• "Existen todo tipo de indicaciones de que la cifra y la magnitud de los ataques contra Estados Unidos, sus intereses y sus aliados probablemente se incrementará". Sería importante que la comunidad del contraterrorismo pensase en trabajar en los parámetros de esta proyección: la práctica certidumbre de que se va a incrementar la magnitud de los ataques.

• "La amenaza terrorista más significativa al territorio norteamericano y los intereses norteamericanos en el extranjero hoy en día es un movimiento cada vez más radical y fanático sostenido por una ideología jihadista / salafista".

Tal como era proyectado por la mayoría de los expertos en terrorismo, y en contra de las opiniones vertidas por la mayoría de los académicos en el terreno de los Estudios de Oriente Medio, la confirmación de la ideología jihadista como raíz de "la amenaza terrorista más significativa para Estados Unidos" es una declaración importante. Los expertos y los analistas deberían extender éste descubrimiento y establecer los diversos programas de cara a ilustrar los vínculos entre ideología y terror. Asimismo, aconsejo a aquellos miembros del Congreso implicados ahora en la seguridad nacional, la defensa y la seguridad del territorio que actúen a la luz de este importante hallazgo y expandan la labor legislativa para investigar ésta amenaza y darle respuesta.

• "Internet mejora todo el abanico de actividades terroristas (formación, selección de objetivos, planificación, ejecución y demás intercambios) y es una herramienta especialmente poderosa para extender su mensaje y reclutar y alistar miembros en las filas jihadistas".
Tal descubrimiento debe ser tenido en cuenta, en especial por los tribunales que tratan con el terrorismo. Los casos sobre terrorismo se han tambaleado en los últimos años a causa de la incapacidad del sistema judicial para absorber la verdadera amenaza del jihadismo online.

Los musulmanes americanos, observa el informe, están menos alienados que los musulmanes residentes en Europa Occidental, donde la amenaza 'natal' es significativa y creciente. Éste descubrimiento debería ser extendido y deberían dirigirse los análisis a comprender las tácticas utilizadas por los jihadistas para explotar "la alienación" en Europa y compararlas con las tácticas utilizadas por los fundamentalistas en Estados Unidos para "generar" alienación, de modo que se puedan estudiar en el futuro.

Combatir la radicalización 'natal' tiene que ser una de las principales prioridades del Departamento, haciendo uso del Radicalization and Engagement Working Group (REWG) para comprender mejor el proceso - de simpatizantes a activistas, pasando por terroristas.
En otras palabras, el Departamento de Seguridad Nacional tiene que desarrollar una estrategia para hacer frente al proceso de formación de un terrorista, de partidario del jihadismo a seguidor real, y con el tiempo en verdugo del terror jihadista. Recomendaría una nueva zona de investigación que he iniciado en el capítulo La jihad mutante de mi libro La jihad del futuro. En pocas palabras: establecer un sistema que irrumpa en el proceso jihadista en sus primeras etapas en lugar de plantar cara en las últimas.

"El Departamento debería trabajar con expertos en la materia para garantizar que el léxico utilizado dentro de las declaraciones públicas es claro, preciso, y no juega malas pasadas en favor de los fundamentalistas". Esta última recomendación es la más delicada de todas. Los europeos han fracasado estrepitosamente a la hora de producir un léxico anti-jihad porque dependieron del consejo de académicos e investigadores que defienden "la inocencia" del jihadismo y proponen una dirección lingüística distinta para el léxico. El resultado: mayor fanatismo en Europa. Las proyecciones globales del Departamento de Seguridad Nacional han acertado al proyectar que el lenguaje es un punto de la materia. El próximo paso es garantizar que el léxico estará en línea con los descubrimientos estratégicos generales del informe, es decir, rechazar la lógica jihadista con la ayuda de un discurso democrático, secular y constitucional, sin incrementar la referencia a conceptos religiosos en respuesta al jihadismo religioso. Deberíamos desarrollar enseguida una plataforma en este sentido.

Wednesday, January 3, 2007

El eje del jihadismo, Por Walid Phares y Behrooz Bahbudi

El eje del jihadismo

Por Walid Phares y Behrooz Bahbudi

Colaboraciones nº 1214 18 de Septiembre de 2006

(Publicado en The Washington Post, 30 de agosto de 2006)
A causa de que el público americano no ha sido informado durante once años de la amenaza que condujo al 11 de Septiembre, y dado que las aulas y salas de prensa en Estados Unidos no estaban lo bastante formadas acerca de la amenaza global del jihadismo, se concluye que depende del ciudadano particular informarse acerca de este peligro y movilizarse para evitar la jihad futura que se avecina en todo el mundo y en casa. Es importante que la ciudadanía comprenda quiénes son los jihadistas, qué es lo que quieren lograr y cómo están procediendo. Sin este conocimiento, el público va a ser incapaz de tomar parte en el debate político sobre seguridad nacional y la Guerra contra el Terror. Y si es privado del apoyo de un público informado, el gobierno, ahora y en el futuro, no va a poder acometer las decisiones difíciles concernientes a la derrota del enemigo terrorista.

La sociedad americana y las demás sociedades democráticas de todo el mundo, incluyendo judíos, cristianos, budistas, hindúes, musulmanes y los demás, han sido objeto de una campaña ideológica internacional por parte de los jihadistas, que pretenden alcanzar el dominio mundial, es decir, la creación de un régimen totalitario global parecido a los Talibanes. Su ideología se opone a la democracia, al pluralismo y al secularismo, y es una amenaza directa a la paz. El jihadismo rechaza el derecho internacional tal como lo conocemos, a Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a la mayor parte de los gobiernos de todo el mundo, los derechos de la mujer según lo planteado en la era moderna, la libertad artística y de expresión, y cualquier interpretación del universo, la historia y los valores que sea distinta a la propia. El jihadismo discrimina a todos los seres humanos que no acaten su opinión. Los denomina kuffars - infieles. Esta ideología prescribe la violencia contra los infieles, ya sean cristianos, judíos, hindúes, musulmanes o cualquier otro; busca una campaña bélica global contra todo aquel que se les oponga; y denomina a esta guerra "su jihad". De ahí que esta ideología, en sus diversas formas y expresiones, vaya contra el derecho internacional y debería ser prohibida por la comunidad internacional.

Existen dos "ramas" importantes de jihadismo: los salafistas y los jomeinistas.

Los salafistas, influenciados por los wahabíes radicales y la Hermandad Musulmana, buscan la eliminación de los actuales gobiernos árabes y musulmanes y su reemplazo por un poder mundial llamado "el Califato". El movimiento salafista dio lugar a al Qaeda y sus filiales en todo el mundo, y se identifica como Movimiento Jihadista Salafista Internacional. En el mundo musulmán es omnipresente, y tiene una presencia significativa dentro de las democracias de todo el mundo. Los jihadistas salafistas establecieron el régimen Talibán en Afganistán. Era el modelo que querían multiplicar por todo el mundo.

Los jomeinistas son los seguidores jihadistas de las enseñanzas del ayatolá iraní Rujala Jomeini. Han establecido lo que llaman "la República Islámica" en Irán y han financiado diversos movimientos, incluyendo Hezbolá en el Líbano. El régimen iraní oprime a sus propios pueblos y buscar la expansión regional y mundial a través del terrorismo y la amenaza nuclear.

Cada uno de los dos bloques jihadistas tiene sus propias estrategias y zona de acción: al Qaeda y los salafistas se han infiltrado en muchos países y penetrado en algunas instituciones gubernamentales del mundo musulmán. También han establecido células dentro de las democracias occidentales y las restantes democracias. Los jihadistas jomeinistas tienen total control de régimen de Irán y han creado un eje del terror en Oriente Medio, incluyendo a Hezbolá y al régimen baazista de Siria. Ambos poderes pretenden derribar a América, minar las democracias y reprimir las libertades en el mundo árabe y musulmán. Aunque con objetivos a largo plazo distintos, los jihadistas salafistas y los jomeinistas tienen intereses comunes contra enemigos comunes: las democracias. En muchos lugares y en distintas ocasiones, los dos bloques del jihadismo han establecido alianzas interinas: los regímenes de Irán, Siria y Sudán y las organizaciones de al Qaeda, Hamas, Hezbolá, la Jihad Islámica, la Jemaa Islamiya y muchas otras han cooperado. Contra las democracias y las sociedades civiles han creado un eje del jihadismo. Esto es a lo que se enfrenta el público americano y de las demás sociedades civiles de todo el mundo desde los años 90. Las víctimas del jihadismo pertenecen absolutamente a todas las religiones y etnias: desde los civiles musulmanes sunníes de Argelia, los negros africanos de Sudán, los cristianos coptos de Egipto, los chi'íes y kurdos de Irak, los cristianos y otros en el Líbano, inocentes en Indonesia e Irán pasando por las sociedades de Rusia, Argentina, la india, Europa, Israel y Estados Unidos. En pocas palabras, la humanidad es objeto de ataque por parte del jihadismo.

El público tiene que aprender más acerca del movimiento ideológico que emprende la guerra contra él. El público americano tiene que pedir al Congreso de los Estados Unidos que investigue el jihadismo.

El Dr. Walid Phares es miembro decano de la Fundación de la Defensa de las Democraci
El Dr. Behruz Behbudi es el presidente de Global Unity Partnership y refugiado político iraní.

La ofensiva de Hizbolá en el Líbano, POR WALID PHARES

La ofensiva de Hizbolá en el Líbano
POR WALID PHARES

<original link>
DESPUÉS de las serias advertencias difundidas por el secretario general de Hizbolá, Hassán Nasrala, desde comienzos de noviembre, la ofensiva generalizada encaminada a derrocar al Gobierno respaldado por la Revolución de los Cedros en el Líbano ha comenzado. En las primeras horas del viernes 1 de diciembre, miles de miembros de Hizbolá y militantes prosirios tomaban las calles de Beirut procedentes de todas las zonas libanesas. Los manifestantes iniciaron una serie de sentadas alrededor de las oficinas del primer ministro, Fuad Seniora, y en otros vecindarios adyacentes y lugares públicos con el fin de «presionar al gabinete hasta la dimisión o el colapso», según dijeron fuentes libanesas. Estas son las claves sobre las que se desarrollarán los hechos.

Hizbolá ha movilizado a todos los miembros, así como a todo el personal de la organización en nómina y en los diversos estamentos burocráticos controlados por la milicia pro-iraní, además de a todos los movimientos prosirios del país, tales como el Baaz, el Partido Sirio Nacional Socialista, o políticos tales como Michel Aoun, Omar Karame o Sleiman Frangieh, entre otros. Añada a esta lista los elementos prosirios y jihadistas de los campamentos palestinos en el Líbano. Y puesto que las fronteras sirio-libanesas no han sido selladas por una fuerza multinacional, grupos de autobuses transportando a miembros del Baaz sirio han estado cruzando la frontera internacional para unirse a la manifestación anti-Gobierno. La cifra total de participantes se calcularía equivalente a la manifestación pro-Siria del 8 de marzo de 2005, encabezada entonces por Hizbolá, más una cifra indeterminada de elementos sirios y palestinos. Puesto que el general Aoun abandonó la Revolución de los Cedros con el fin de iniciar una alianza con Hizbolá hace unos cuantos meses, se espera que un buen número de estos seguidores radicales se unan al colectivo.
El objetivo político de la ofensiva es impedir que el Gobierno de Fuad Seniora realice las siguientes tareas: 1) La aprobación del tribunal internacional (del asesinato de Hariri) en el Parlamento del Líbano en los dos próximos meses. La estrategia sirio-iraní es bloquear las reuniones del gabinete libanés y la asamblea legislativa libanesa durante tanto tiempo como sea necesario para hacer tambalear esta propuesta de ley. 2) Obligar al gabinete de Seniora a dimitir o aceptar la inclusión de ministros prosirios, de modo que cualquier decisión de desarmar a Hizbolá sea asesinada dentro del gobierno. 3) Tumbar la resolución 1.559 del Consejo de Seguridad de la ONU, las relaciones entre el Líbano y Naciones Unidas en general, y Estados Unidos y Francia en particular. En poco tiempo, el retorno del dominio sirio-iraní sobre el Líbano.

La campaña mediática de Hizbolá y sus aliados en todo el mundo se centra en retratar la «batalla» como un conflicto entre una oposición y un gobierno, mientras que en realidad es entre una milicia de respaldo iraní que recibe anualmente 300 millones de dólares y que dispone de alrededor de 20.000 misiles, por una parte, y un gobierno elegido democráticamente por un Parlamento elegido de manera democrática, en el que Hizbolá y sus aliados se encuentran en minoría. Y con el fin de romper la unidad internacional que respalda a la Revolución de los Cedros, el eje maneja a sus operativos y partidarios en todo el mundo para que expliquen que las manifestaciones son «antiamericanas» y anti-Bush, cuando es posible. Mientras que en realidad, la legislación norteamericana conocida como «Ley de Transparencia Siria» fue presentada en 2003 por los demócratas, y la UNSCR 1.559 fue iniciada por Francia, y las misiones internacionales de investigación estuvieron encabezadas por un juez alemán, y después por uno belga. No obstante, los arquitectos de la ofensiva sirio-iraní en el Líbano quieren que los medios internacionales utilicen las palabras «protestas antiamericanas» en lugar de maniobras prosirias o proiraníes. En la práctica, la guerra de términos de los próximos días y semanas determinará cómo se enmarcan los sucesos. Muchos de los medios internacionales no han digerido aún el hecho de que la Revolución de los Cedros haya surgido sin apoyo económico americano o ayuda militar. Y que el movimiento democrático libanés es genuinamente nativo, con alas derecha e izquierda unidas contra un ocupante extranjero, los sirios, y una organización terrorista apoyada por los iraníes, Hizbolá. Pero esta red de plumas influenciadas por el petróleo dentro de muchas salas de prensa intenta desesperadamente forzar el eslogan «manifestación antiamericana» como modo de romper la unidad internacional que respalda la democracia libanesa y etiquetar la Revolución de los Cedros como «americana», al tiempo que retrata a Hizbolá como un grupo de oposición como cualquier otro.

El objetivo a largo plazo de estas maniobras, no obstante, es llevar a cabo la penetración de Hizbolá y otras fuerzas prosirias dentro de las zonas bajo control del Gobierno libanés. Según fuentes internas, entre 5.000 y 10.000 miembros de Hizbolá han sido movilizados para «organizar la seguridad de los manifestantes». Esto significa que el equivalente a una división militar iraní entra en Beirut procedente del suburbio del sur y se despliega en el centro y en las zonas adyacentes a la estratégica carretera de Damasco. Además de elementos del radical SSNP (Movimiento Nacional Socialista de la Gran Siria), que se sabe que está detrás de un buen número de asesinatos políticos, cientos de miembros de las fuerzas especiales sirias disfrazados de partidarios de Hizbolá ya están dentro de la ciudad. Según fuentes de seguridad en el Líbano, todas las carreteras que llevan a Beirut, a excepción del norte, se encuentran bajo el control de estas fuerzas. El Ejército libanés regular ha recibido órdenes de sus mandos de desplegarse entre «los manifestantes» y los edificios oficiales. Mientras que el núcleo del Ejército sigue las órdenes de la institución, cifras significativas de tropas y muchos oficiales son o bien miembros de Hizbolá o siguen sus instrucciones. De ahí que, según los oficiales del Ejército libanés (en el anonimato), «si llega el momento, nadie sabrá realmente cuántos se unen al eje sirio-iraní contra el Gobierno».

Por ahora, la ofensiva de Hizbolá ha comenzado. La infantería avanza desarmada, por ahora.